Aprender a Relajarse II
Este es el segundo capitulo de una serie sobre la ansiedad. Los capÃtulos son independientes y pueden leerse por separado pero, si estáis interesados en el primero, podéis leerlo aqui.
Para muchas personas, relajarse significa tirarse en el sofá después de un duro dÃa de trabajo pero, por muy agradable que nos resulte, esto no ayuda a combatir nuestra ansiedad. Para combatir eficazmente el estrés necesitamos activar las respuesta natural de relajación de nuestro cuerpo pero, ¿cómo lograrlo? ¿Es efectivo realmente? ¿Cómo funcionan las técnicas de relajación?
“Cuando cambias el modo en que ves las cosas, las cosas que ves también cambian”
Wayne Dyer
Las técnicas de relajación
La relajación es un estado de tranquilidad, reposo y bienestar que proporciona grandes beneficios a nuestro organismo. De hecho, la ansiedad se encuentra implicada en muchas enfermedades (trastornos cardiovasculares, disfunciones gastrointestinales, fobias, etc.), mientras que la relajación favorece el sistema inmune y previene enfermedades.
 Algunos de los beneficios de la relajación son:
- Alivia los dolores de cabeza y otros sÃntomas del estrés (náuseas, palpitaciones, diarrea, mareos, ahogo, etc.)
- Descanso reparador (Pone fin al insomnio).
- Reduce la presión arterial (hipertensión).
- Alivia los dolores musculares, sobre todo los de espalda y cuello.
- Aumenta la creatividad.
- Disminuyen las respuestas emocionales como enfados, llanto, ansiedad, estrés y frustración.
- Reduce los niveles de colesterol.
- Te llena de energÃa y optimismo
- Mejora tu concentración.
- Reduce el estrés general y contribuye a alcanzar la paz interior y el equilibrio emocional.
Si las técnicas de relajación se realizan correctamente los efectos serán apreciados desde el primer momento aunque, para que sus beneficios fÃsicos y emocionales empiecen a ser evidentes pueden ser necesarias varias semanas de practica.
Aquà quiero hacer un pequeño inciso para recalcar la importancia de ser constantes en la practica. Si no practico con regularidad nunca experimentaré los efectos permanentes y positivos de las técnicas. Sin embargo, si soy perseverante llegará un momento en que será sencillo alcanzar ese estado de relajación en pocos minutos.
Bases fisiológicas de la relajación
El sistema nervioso autónomo es el que controla los procesos involuntarios. A su vez, se divide en dos: simpático y parasimpático, que controlan las respuestas de ansiedad y la relajación respectivamente.
El sistema simpático nos prepara para la acción y básicamente se caracteriza por un aumento del ritmo cardiaco, aumento de la presión arterial, del consumo de oxÃgeno, aumento de la tensión muscular y asà sucesivamente. Es decir, la ansiedad.
El sistema parasimpático nos permite obtener precisamente la respuesta contraria a la anterior: reduce la actividad cardiaca, la tasa de respiración, la tensión muscular, etc. En el dibujo podéis apreciar las funciones de cada uno.
¿Porque es importante relajarse?
Además de los beneficios que hemos comentado con anterioridad y de la sensación de bienestar y paz que conlleva un estado de relajación, hay otras razones médicas para conceder importancia a la relajación.
Si casi siempre esta activo el sistema simpático, someto a mi organismo a un sobreesfuerzo permanente y aparecerán sÃntomas de fatiga, desequilibrio emocional y, en los peores casos, enfermedades psicosomáticas. La actividad hormonal (adrenalina, noradrenalina, etc) acabará afectando al sistema inmune, a las capacidades intelectuales, a la musculatura, al cerebro y otros órganos…
¿Funcionan las técnicas de relajación? ¿Cómo?
El entrenamiento en técnicas de relajación nos permite “activar” el sistema nervioso parasimpático, e inhibir parcialmente el funcionamiento del sistema simpático. Eso se traduce en todos los beneficios que hemos comentado antes y una sensación de paz, bienestar y armonÃa natural (sin necesidad de ingerir pastillas).
La relajación es un punto de apoyo desde el que mover el propio mundo y movilizar mis recursos para lograr objetivos y metas. Es como estar dentro de un coche en el que nadie conduce, la relajación permite que yo me ponga a los mandos y tome las riendas de mi vida.
Además, practicar estas técnicas tiene un efecto beneficioso también para nuestra mente. Por eso, los ejercicios pueden afectar a nuestros estados de ánimo como el miedo, la ira o la tristeza. Además ayuda en casos de insomnio y nos ayuda a ver la vida desde otra perspectiva.
Si te has convencido de la importancia de la relajación, la semana que viene publicaremos una lista de técnicas y algo de información para que empieces cuanto antes.