La Sociedad Española de Neurología (SEN) y La Fundación del Cerebro ponen en marcha, por sexto año consecutivo, la “Semana del Cerebro”, una iniciativa de carácter formativo y educativo con el lema “Tu cerebro es vida, cuídalo”.
Nuestro cerebro es único, asombroso, fascinante y aún hoy, en muchos aspectos, un misterio para la ciencia. Coincidiendo con esta semana he recopilado algunas curiosidades sobre nuestro cerebro, ¿quieres saber más?
El cerebro no siente dolor
A pesar de que es el encargado de procesar las señales de dolor procedentes de otras partes del organismo, el propio cerebro, paradójicamente, no experimenta dolor. En realidad, un neurocirujano tiene la posibilidad de manipular el cerebro sin necesidad de anestésico, aunque la persona está consciente…¿recordáis la película de Hannibal?
Neurogénesis y neuroplasticidad
El cerebro adulto continúa generando neuronas durante toda la vida. El proceso se conoce como neurogénesis y ocurre principalmente en el hipocapo, una región vinculada a la memoria y el aprendizaje. La neurogénesis y la neuroplasticidad tienen un papel importante en el aprendizaje y permiten recuperar o compensar el daño cerebral, cualquiera que sea su causa.
El ejercicio físico aeróbico como, por ejemplo, el footing estimula la neurogénesis.
El tamaño no siempre importa
El cerebro humano pesa alrededor de 1400 gramos y, en torno al 25% de las calorías que consumimos a diario están destinas a “alimentarlo”. En comparación, el cerebro de un chimpancé pesa unos 400 gramos y 6 Kg el de un elefante. A pesar de que parece que el tamaño relativo (no tanto el absoluto) si parece tener importancia en la adaptación al medio, lo cierto es que la investigación actual parece desmentir el tópico de que un cerebro más grande implica necesariamente una mayor inteligencia.
Como curiosidad, el cerebro de Einstein pesaba 1230 gramos, nada excepcional, aunque tenía más oligondendroglia.
Neuronas en fila india
Se estima que el cerebro humano contiene casi 100.000 millones de neuronas. Si las colocáramos en fila india, formarían una línea que mediría la friolera de 1.000 kilómetros.
Personalidad y cerebro
En 1848, la cabeza de Plimeas Gage, un trabajador ferroviario, fue atravesada por una barra de acero de 6 kilos. Sorprendentemente, Cage sobrevivió y volvió al trabajo dos meses después del aparatoso accidente. Sin embargo, Cage ya no era Cage, y su temperamento, antes tranquilo, se volvió violento. El doctor Harlow lo trató y siguió su caso hasta su muerte en 1860, aportando pruebas de que los centros de la personalidad residían en una región específica del cerebro, el lóbulo frontal, detectando así la relación entre personalidad y mente.
Sinestesia
Oír la melodía de un sabor, ver los sonidos y sentir los colores son sensaciones tan poéticas como reales. La sinestesia es una facultad poco común que tienen algunas personas, que consiste en experimentar sensaciones de una modalidad sensorial particular a partir de estímulos de otra modalidad distinta. En cierta medida, todos podemos poseerla en cierto grado, no en vano el lenguaje y el arte hacen uso de ella: sonido aterciopelado, dulce esperanza, amargo desamor, etc…
Cuida tu cerebro
Y, cuanto antes empieces, mejor. Nada de esperar a los 70 años y luego pedir milagros, tenemos que prestar atención a nuestro cerebro mucho antes porque, como dice el Álvaro Bilbao en su libro: Tu cerebro es el órgano más preciado que posees. En él se encuentra tu primer beso, la sonrisa de tu madre cuando regresabas a casa de la escuela o la sensación de coger en brazos a tu hijo por primera vez. Tu cerebro te permite respirar, hace que tu corazón lata, escuchar tus canciones favoritas y permite que tus ojos puedan ver el maravilloso mundo que te rodea y, sin embargo, es mucho más que un órgano que te permite vivir y sobrevivir…
Claves para cuidar nuestro cerebro
1. Cuidar nuestra reserva cognitiva. Muchas personas hacen sudokus o crucigramas y, aunque esta muy bien, lo cierto es que la mejor forma de estimular nuestro cerebro y aumentar la reserva cognitiva es emprender tareas novedosas, es decir, aprender algo nuevo. El aprendizaje es la mayor fuente de nuevas conexiones neuronales.
2. Llevar una dieta neurosaludable. Este blog puede ayudarte.
3. Hacer ejercicio físico con regularidad
4. Cuidar nuestro sueño ya que descansar adecuadamente protege a nuestro cerebro del deterioro.
5. Relacionarnos con otras personas. Somos animales sociales y relacionarnos con los demás nos ayuda a mantenernos activos mental y físicamente.
6. Cultivar emociones y pensamientos positivos. Pensar en positivo nos ayuda a ser más felices y, según algunos estudios, aumenta nuestra esperanza de vida. No olvides cultivar esta faceta.