Todos los fumadores conocen actualmente los riesgos que supone el tabaco sin embargo, dejar de fumar parece un reto terriblemente difÃcil. Una de las razones principales es que los beneficios que obtenemos del tabaco son inmediatos mientras que las consecuencias negativas parecen lejanas, ¿verdad?
Vamos a darle la vuelta a la tortilla viendo los cambios que van a empezar a operar en nuestro organismo al apagar nuestro último cigarrillo:
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A los 20 minutos la presión arterial regresa a sus niveles normales, lo mismo que la frecuencia cardiaca.
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Después de 8 horas el nivel de oxÃgeno en sangre tiene unos niveles adecuados.
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A las 24 horas el riesgo de ataque cardiaco súbito disminuye considerablemente.
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A las 48 horas el sentido del gusto y el olfato comienzan a regenerarse.
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Después de  12 semanas mejora la circulación sanguÃnea y el funcionamiento de los pulmones.
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A los 9 meses tienes más energÃa. Los sÃntomas asociados con el tabaquismo (tos, congestión nasal, fatiga, etc.) se han reducido. Además, la cilia de los pulmones crece de nuevo.
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Después de 5 años sin fumar, la persona reduce en un 50% el riesgo de padecer cáncer de pulmón; mientras que después de 10 años el riesgo es similar a una persona que nunca fumó. También se reduce el riesgo de cáncer de la cavidad bucal y del esófago.Â
¿Quieres dejar de fumar? Esta guÃa puede ayudarte a que sea más sencillo aparcar el hábito de una vez por todas:
1. ¿Porqué seguimos fumando?
2. ¿De verdad me gusta fumar? Falsas creencias y mitos
3.  Motivos para dejar de fumar
4. Registra tu consumo, ¿cuando, cómo, porqué?
5. Toma la decisión: quiero dejar de fumar.
6. Algunos consejos prácticos