La resiliencia es la capacidad de hacer frente a las adversidades, superarlas e, incluso, ser transformados por el propio proceso. Es un concepto que va más allá dela idea de “adaptarse” pues la resilencia implica crecer en el proceso. Cuando la adversidad llama a tu puerta, ¿Cómo respondes?
HabÃa una vez una princesa que se quejaba acerca de su vida y todas sus dificultades. Era una princesa bonita, vivÃa en un palacio de ensueño y su padre le pagaba todos los caprichos, pero ella decÃa que estaba cansada, que le costaba vivir, que se aburrÃa como una ostra y no sabÃa como hacer para seguir adelante.
Nuestra princesa estaba cansada de luchar…luchar contra el mundo, contra el destino, luchar contra sà misma. Cuando solucionaba un problema, aparecÃa otro, o al menos eso pensaba. No sabÃa, como la mayorÃa de nosotros, que los problemas y las dificultades  sirven para pulir nuestro corazón, para hacerlo más luminoso.
Su padre, preocupado, le pidió consejo al mago de palacio. Era un mago muy sabio, que sabÃa como tratar a la juventud porque hacÃa muchos muchos años, él también fue joven.
El mago condujo a la princesa hasta las cocinas del palacio y con mucho cuidado llenó tres ollas con agua y las colocó sobre tres fogones encendidos. Pronto el agua de las tres ollas se puso a hervir. El mago entregó entonces unas zanahorias a la princesa y la hizo notar lo duras que estaban, después las introdujo en una de las ollas. A continuación, pidió a la princesa que cogiese un huevo con sumo cuidado, ya que es sabido que los huevos son muy frágiles, y lo colocara en la segunda olla. Por último, colocó en la última olla unos granos de café. Dejó que hirvieran durante un rato, sin dirigir una palabra a la princesa, que estaba muy intrigada.y apagó los tres fuegos. Sacó las zanahorias y las colocó en un plato. Sacó el huevo y lo colocó en otro plato. Por último, coló el café y lo vertió dentro de una taza.
– ¿Qué veis alteza? – preguntó volviéndose hacia nuestra sorprendida princesa. Ella se puso un poco nerviosa porque no querÃa quedar como una tonta delante del mago de palacio – Zanahorias, un huevo y una taza de café – contestó con cuidado.
Entonces el mago la hizo acercarse y la pidió que tocara las zanahorias y comprobara que estaban blandas. Luego le pidió que cogiera el huevo y lo rompiera y la princesa descubrió que estaba duro. Por último, le pidió que probara el café.
– ¿Qué significa todo esto? – preguntó la muchacha saboreando su taza humeante.
El mago le explicó entonces que las zanahorias, el huevo y los granos de café se habÃan enfrentado a la misma prueba: agua hirviendo, pero habÃan reaccionado de forma diferente: La zanahoria llegó fuerte y dura pero después de pasar por el agua hirviendo se habÃa vuelto débil y blanda. El huevo habÃa llegado frágil y delicado, pero se habÃa endurecido. Con el café ocurrió algo distinto, después de estar en agua hirviendo habÃa cambiado el sabor del agua.
– ¿Tu que eres? – le preguntó a la princesa – Cuando la adversidad llama a tu puerta, ¿Cómo respondes?¿Eres una zanahoria, un huevo o un grano de café?
La princesa comprendió entonces que podemos atravesar la vida de tres maneras: dejándonos hundir por las circunstancias adversas, endureciéndonos y perdiendo la capacidad de disfrutar o tiñendo la vida con nuestra verdadera esencia, dando siempre lo mejor de nosotros mismos.
Adaptado de Peradejordi, Julio (2003) “Cuentos de reyes, magos, princesas y luciérnagas”Gaia Ediciones, Madrid