Desde tiempos inmemoriables, el ser humano ha utilizado los cuentos para transmitir sabidurÃa. En ciertos momentos de nuestra vida, hay historias que nos ayudan a reflexionar y nos “iluminan” el camino. Espero que la siguiente historia os resulte enriquecedora y positiva.
Los gobernadores de la aldea del YO
Cuenta una leyenda que hace mucho mucho tiempo habÃa una próspera aldea llamada Yo. En el centro de Yo habÃa un hermoso palacio y, dentro de aquel palacio, habÃa tres gobernantes: Mental, Emocional y FÃsico.
Mental nunca salÃa de su despacho, siempre detrás de una montaña de papeles, haciendo planes y cálculos, asegurándose de que todo funcionaba correctamente. Emocional, sin embargo, se pasaba la vida en los jardines del palacio, cuidando de los árboles frutales, la huerta y las hermosas flores de colores. Ninguno de los dos se dejaba ver, pero sus acciones y decisiones llegaban a todos los rincones de Yo. FÃsico, por el contrario, estaba siempre fuera del palacio, asistiendo a fiestas, haciendo deporte y ocupándose de muchos asuntos cotidianos de los habitantes de Yo. Todos los ciudadanos, desde el más joven al más viejo, conocÃan a FÃsico y le invitaban a todos los banquetes y celebraciones.
Pasaban los años y los habitantes de la aldea cada vez mimaban más a FÃsico y le regalaban comidas exquisitas, baños perfumados, masajes, ropas bonitas… FÃsico estaba feliz, pero nadie tenÃa en cuenta las necesidades de los demás gobernantes.  Al principio, nadie se dio cuenta, pues Mental y Emocional continuaban viviendo prácticamente recluidos pero llegó un dÃa en que las cosas empezaron a ir muy mal.
Mental comenzó a obsesionarse con la seguridad del reino y comenzó a imponer prohibiciones y sanciones, las cuentas no cuadraban y los transportes nunca salÃan a su hora. Era el caos.
Por su parte, Emocional descuidó el huerto, los árboles y las flores, y todos los frutos se pudrieron. Los habitantes de Yo pronto se dieron cuenta de que las tiendas estaban desabastecidas y que nadie podÃa comprar comida. Hubo una terrible hambruna.
La tristeza y la ansiedad se extendió por Yo y los aldeanos, confusos y preocupados, ya no tenÃan ganas de cuidar a FÃsico, que también empezó a mostrar signos de debilidad y cansancio.
Entonces se dieron cuenta de su error. Como ciudadanos, ellos debÃan atender las necesidades de sus tres gobernantes para que la aldea pudiese funcionar. Emocional necesitaba expresarse, pintar, bailar, escribir y relacionarse para poder estar equilibrado. Mental, por su parte, necesitaba silencio, motivación, nuevos retos… FÃsico, Mental y Emocional deben estar equilibrados y asà podrán dirigir con éxito la pequeña aldea de Yo. Una vez que los habitantes lo comprendieron, Yo fue una de las aldeas más bonitas y luminosas de todo el paÃs.
Y en tu aldea… ¿quién gobierna?