HIGIENE DEL SUEÑO

Un descanso reparador es fundamental para nuestro organismo. Sin embargo, nuestro ritmo de vida, el estrés, las preocupaciones, los malos hábitos, incluso los cambios estacionales pueden provocar pequeñas alteraciones y mantenernos despiertos.

El insomnio es uno de los trastornos más habituales y puede presentarse como un síntoma secundario a otra enfermedad o como un trastorno en sí mismo. La incapacidad para iniciar y/o mantener el sueño repercute en la posterior vigilia del paciente y puede ser causa de múltiples trastornos que afectan a la calidad de vida y bienestar. Por ejemplo, no dormir suficiente empeora el rendimiento cognitivo y provoca fallos de memoria, altera nuestro metabolismo, provoca cambios de humor y aumenta la dificultad para tomar decisiones, además de aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares, etc.
 

10 Mandamientos para dormir bien

Con la higiene del sueño se pretende crear mejores hábitos y mejorar la calidad del sueño.
1. Mantener un horario fijo para acostarse y levantarse, incluidos los fines de semana y vacaciones.
2. Permanecer en la cama el tiempo suficiente, adaptándolo a las necesidades reales de sueño. No permanezcas en la cama más de 8 horas al día y, sobre todo no veas la televisión, utilices el ordenador o trabajes en ella.
3. Evitar la siesta. En casos concretos se puede permitir una siesta pero nunca mayor de 30 minutos.
4. Evitar las bebidas que contienen cafeína, teína y otros estimulantes. Si son consumidas por la tarde alteran el sueño incluso en personas que no lo perciben.
tengo sueno gif fotosueno1 300x2135. Evitar consumir alcohol o tabaco varias horas antes de acostarse, interfieren con un descanso reparador.
6. Realizar ejercicio regularmente evitando el sedentarismo. Es preferible realizarlo con luz solar y, al menos, 3 horas antes de acostarse.
7. Mantener el dormitorio con una temperatura agradable y unos niveles mínimos de luz y ruido.
8. El hambre y las comidas copiosas dificultan el descanso. Evita  acostarte antes de haber terminado de hacer la digestión.
9. Realizar un ritual relajante antes de acostarnos puede ayudarnos a conciliar el sueño. Algunos ejemplos son tomar una ducha tibia, lavarnos los dientes, un vaso de leche, leer, etc.
10. Después de 30 minutos, si no has conseguido dormirte, levántate y relájate un rato hasta que te sientas somnoliento de nuevo.
 
Para personas mayores se debe tener en cuenta:
  • Limitar el consumo de líquidos por la tarde
  • Pasar tiempo al aire libre, hacer ejercicio en la medida de lo posible y disfrutar de la luz solar
  • Tener en cuenta que ciertos medicamentos pueden afectar desfavorablemente al sueño