“Momo es una niña de quien no se conoce su origen ni se conocerá jamás, y en realidad no importa. Su pequeña complexión hace que sea imposible determinar su edad pero ella resuelve el problema con una respuesta muy acertada: “Que yo recuerde, siempre he existidoâ€. Su apariencia es desaliñada, su cabello negro y alborotado como quien nunca ha conocido un peine, sus ojos son enormes y tan negros como las plantas de sus pies. Su ropa son harapos enormes que no se molesta en ajustar porque está muy consciente que continuará creciendo. Momo tiene una virtud que no cualquiera posee: sabe escuchar. No, no escucha como escuchan todos, ella lo hace de una manera excepcional. “
La historia de Momo
Aunque la historia interminable es quizás su obra más conocida, lo cierto es que desde mi punto de vista Momo es la obra maestra de este autor tan extraordinario que deja una huella imborrable en sus lectores, no solo por su calidad y su sencillez, sino por la calidad humana que transmite en cada uno de sus libros.
“Porque cada hombre tiene su propio tiempo, y solo mientras siga siendo suyo se mantiene vivo”
Michael Ende
Todo va bien en la ciudad sin nombre hasta que aparecen los hombres grises y tratan de convencer a las personas de que deben ahorrar su tiempo en el banco del tiempo. Paradojicamente (o quizás no tanto) las personas de esta ciudad empiezan a invertir más y más tiempo en el trabajo, dejan de pasar tiempo con sus seres queridos, de disfrutar con sus actividades favoritas (que son una pérdida de tiempo) y, sin embargo, cada vez parecen tener menos tiempo… ¿Te suena de algo?
Momo me parece una lectura imprescindible porque es una lección de vida, de cómo aprovechar el tiempo y de aprender a encontrar la felicidad en las cosas más pequeñas. Es una lección de como es imposible cambiar futuro, aunque sepamos lo que va a ocurrir y de como eso, por extraño que pueda parecer, es una fortaleza. Es extraordinaria porque trasciende el tiempo y sigue vigente en la actualidad y porque, aunque es una lección para todos, si estás estresado puede ser una verdadera guÃa para aprender a establecer prioridades.
La vida, según Beppo el Barrendero
Beppo, el barrendero de Momo tiene el secreto para aliviar nuestras preocupaciones y nuestra ansiedad en su escoba. Ir barriendo despacito…
“(…) ¿Ves, Momo? A veces tienes ante ti una calle que te parece terriblemente larga que nunca podrás terminar de barrer. Entonces te empiezas a dar prisa, cada vez más prisa. Cada vez que levantas la vista, ves que la calle sigue igual de larga y te esfuerzas más aún, empiezas a tener miedo, al final te has quedado sin aliento. Y la calle sigue estando por delante. Asà no se debe hacer. Nunca se ha de pensar en toda la calle de una vez, ¿entiendes? Hay que pensar en el paso siguiente, en la inspiración siguiente, en la siguiente barrida. Entonces es divertido: eso es importante, porque entonces se hace bien la tarea. Y asà ha de ser. De repente, se da uno cuenta de que, paso a paso, se ha barrido toda la calle. Uno no se da cuenta de cómo ha sido, y no se queda sin aliento.(…)”
Os propongo que incorporéis esta sencilla enseñanza a vuestra vida cotidiana, el clásico carpe diem. Vive tu vida trocito a trocito, barriendo despacito, tira los relojes, respira, colecciona placeres, mira a tu alrededor y hazte dueño de tu tiempo.
Os recomiendo, tengáis la edad que tengáis,que recuperéis esta pequeña joya y lo leáis sin prisa, disfrutando del placer de recordar que en esta vida lo importante son las pequeñas cosas.