Nuestra mente no busca la verdad, busca ser capaz de hacer predicciones para anticiparnos a las situaciones. Esa puede ser la diferencia entre la vida y la muerte. Os dejo el cuento de una anciana y su gallo que nos recuerda que no siempre vemos el mundo como en realidad es.
La anciana y su gallo
HabÃa una vez una anciana que vivÃa en una granja en las montañas. Durante años observó que su gallo cantaba siempre a la misma hora, minutos antes de comenzar el dÃa; pensó entonces que era el canto de su gallo lo que producÃa la salida del sol.
Los vecinos molestos por el canto, protestaron. La anciana decidió entonces irse a vivir a otro pueblo y llevarse consigo el gallo.
La primera mañana en su nuevo hogar fue igual que siempre, el gallo cantó y el sol comenzó a elevarse en el horizonte. Poco a poco su claridad invadió el lugar y la anciana confirmó sus suposiciones.
Pensó entonces: “Lo lamento por la gente de mi viejo pueblo a quien dejé a oscuras para siempre”
La anciana y su gallo fueron felices en su nuevo hogar, aunque siempre le extrañó que sus antiguos vecinos no la hubiesen llamado para que regresara con el sol.