Discusiones de pareja: “Los Cuatro Jinetes del Apocalipsis”

Algunas clases de negatividad, si permitimos que escapen a nuestro control, son tan letales para una relación que Gottman, J. (1999) los Ilama los “Cuatro Jinetes del Apocalipsisâ€, ¿te sientes identificado?

 

Cuatro Jinetes del Apocalipsis

Todas las parejas, incluso las parejas que se declaran felices, muestran en un momento u otro estas conductas negativas pero cuando se convierten en habituales (sobre todo el desprecio) y se combinan con distanciamiento emocional y poca efectividad de los intentos de desagravio, pueden predecir el divorcio con  una precisión del 91%

Generalmente cabalgan en el siguiente orden: criticas, desdén o desprecio, actitud defensiva y actitud evasiva.

 

Críticas

Siempre tendrás alguna queja sobre la persona con la que vives. Pero entre las quejas y las críticas hay una diferencia abismal. Una queja sólo se refiere a una acción específica en la que tu cónyuge ha fallado. La crítica es más global, e incluye palabras negativas sobre el carácter o personalidad de tu pareja (etiquetas), descalificaciones (eres un egoísta), generalizaciones (siempre haces lo mismo), etc. Esta es la receta para convertir cualquier queja en critica, simplemente añade mi frase favorita: “¿Pero a ti que te pasa?â€

Ejemplo: “Estoy muy enfadada porque anoche no fregaste la cocina. Dijimos que lo haríamos por tumosâ€. Esto es una queja. “¿Por qué eres tan distraído? No soporto tener que fregar siempre la cocina cuando te toca a ti. ! Nada te importa!â€. Esto es una crítica.

Si oyes ecos de estas críticas en tus discusiones con tu pareja, ten en cuenta que no sois los únicos. El primer jinete es muy común en las relaciones. El problema de las críticas es que cuando se hacen constantes allanan el camino para los otros jinetes, más peligrosos.

 

Desprecio

Las parejas que muestran desprecio tienen más probabilidades de sufrir enfermedades infecciosas (resfriados, gripes. etc.). El sarcasmo y el escepticismo son formas de desprecio. Lo mismo puede decirse de los insultos, el gesto de poner los ojos en blanco, la burla y el humor hostil. El desprecio, en cualquiera de sus formas —el peor de los cuatro jinetes— envenena las relaciones y aumenta siempre el conflicto, en lugar de favorecer la reconciliación.

La beligerancia, prima del desprecio, es igualmente fatal para una relación. Es una forma de enfado agresivo porque contiene una amenaza o una provocación. Si una esposa se queja de que su marido no llega del trabajo a tiempo para la cena, una respuesta beligerante seria: ¿â€Si? ¿Y qué piensas hacer?â€

El desprecio es el mejor predictor de divorcio y se ve sólo en parejas disfuncionales. Las parejas felices y estables no lo presentan. Si este jinete aparece con frecuencia en tu relación mi recomendación es que busques ayuda profesional.

 

Actitud defensiva

Aunque es comprensible que cuando alguien nos critica o nos desprecia, nos defendamos, las investigaciones muestran que con esto rara vez se obtiene el efecto deseado. El cónyuge agresivo no da su brazo a torcer ni pide perdón. Esto sucede porque la actitud defensiva es en realidad un modo de culpar a la pareja. Lo que estamos diciendo en esencia es: “El problema no soy yo. Eres tú†La actitud defensiva no hace sino agravar el conflicto, y por eso es tan peligrosa.

Las criticas, el desprecio y Ia actitud defensiva no siempre entran en el hogar en estricto orden. Funcionan más bien como una carrera de relevos, pasándose el testigo de uno a otro continuamente si no sabemos poner fin a este ciclo.

pareja - discusion

Actitud evasiva

En matrimonios donde las discusiones tienen un planteamiento violento, donde las críticas y el desprecio provocan una actitud defensiva, finalmente uno de los cónyuges se distancia emocionalmente.

Pensemos en el esposo que llega a casa del trabajo, se encuentra con un bombardeo de ataques de su esposa y se esconde detrás de un periódico. Cuanto más se cierra él, más grita ella. Finalmente él se levanta y se marcha de la habitación. En lugar de enfrentarse a su esposa, se distancia. Al apartarse de ella está evitando una pelea, pero también está poniendo en peligro su matrimonio. Ha recurrido a la actitud evasiva.

Aunque tanto los hombres como las mujeres recurren a ella es más común entre los hombres por razones biológicas y evolutivas. Durante una conversación ofrecemos algunas señales para que el otro sepa que le estamos escuchando (contacto visual, movimientos afirmativos con la cabeza) pero una persona evasiva no ofrece estas señales. Actúa como si no le importara en absoluto lo que el otro dice, como si ni siquiera lo oyera. Esta actitud aumentará la negatividad y probablemente las críticas de la pareja.

La actitud evasiva suele Ilegar más tarde que los otros tres jinetes. Hace falta tiempo para que la negatividad creada por los tres primeros jinetes crezca hasta tal punto que la evasión se convierta en una salida comprensible.

Aunque como hemos dicho, estos cuatro jinetes pueden aparecer en una relación de pareja sana, cuanto más habitualmente se presenten y mayor sea su intensidad, mayor será negatividad en el corazón del matrimonio y más difícil resultará salvar la relación.

Si crees que tu relación está cargada de negatividad y reconoces los cuatro jinetes, puedes ponerte en contacto con nosotros.