ALTERACIONES INFANTILES

Una de las razones más habituales para realizar un examen neuropsicológico infantil suele ser educativa. Cuando un niño presenta diferentes problemas en su aprendizaje, la realización de un perfil neuropsicológico puede contribuir a elaborar planes y estrategias de intervención (educativas, psicológicas, etc.) adecuadas a sus características personales. La evaluación de la motricidad, percepción,  lenguaje y memoria resulta imprescindible en estos casos,  sin olvidar posibles trastornos emocionales y conductuales.

Otros motivos pueden ser la necesidad de confirmar un diagnóstico en niños con daño cerebral o disfunción neurológica conocida, así como la elaboración de un programa de intervención adecuado a sus características y su perfil.